31 de marzo de 2009

Viento

Vino un viento tan fuerte que se llevó al propio viento.

29 de marzo de 2009

El tiro por la culata

Estaba jugando con el carro de la compra a dar pasos de 5 metros, cuando una señora a la que casi atropella le dijo de forma despectiva:
- Pareces un crío.
- ¡¡Gracias!! -respondió él con una sonrisa profunda.

28 de marzo de 2009

Terapia

Escribió "Estoy triste" y estuvo un poco menos triste.

27 de marzo de 2009

Proposición (decente o indecente según el contexto)

Olvidémonos de nuestras vidas por esta noche.

26 de marzo de 2009

Imaginación

Teniendo en cuenta de qué iba la anterior entrada, si ahora mismo escribiese que he tardado tanto en actualizar el blog por un ingreso hospitalario, ¿no se os dispararía la imaginación?

15 de marzo de 2009

Despedida de enamorado abandonado con la estima baja

Encontrarás algo mejor, encontraré algo peor.

14 de marzo de 2009

Nostalgia de la bohemia

Cuando al azar algún día
me doy un paseo
por mi antiguo barrio
no reconozco ya
ni las paredes ni las calles
que vieron mi juventud

Traducción libre de un fragmento de La Boheme, canción de Charles Aznavour.

13 de marzo de 2009

Peligrosa polisemia

-¡Tenemos vocación de servicio público! -afirmó el político.
Se le acercó uno, se bajó la bragueta y meó sobre él.

11 de marzo de 2009

Transparencia

Si te señalan una ventana y te preguntan por lo que ves, ¿qué respondes: veo una ventana o veo lo que se ve a través de ella?

9 de marzo de 2009

Autohomicidio

Disparó una flecha con tanta fuerza, que dio la vuelta al mundo y se le clavó en la espalda.

7 de marzo de 2009

Posibilidad

Me gustan los aeropuertos, las estaciones, los puertos, porque son pura posibilidad.

5 de marzo de 2009

La pauta de mis obsesiones

Mis obsesiones siguen la pauta de los pelos de mi barba: me afeito pero en unos días reaparecen, y si me descuido crecen más de la cuenta.

3 de marzo de 2009

Sacrificio

Al límite de sus fuerzas, la hormiga logró abandonar el tintero en el que había caído. Deambuló de manera agónica por el folio, arrastrando sus patitas entintadas hasta que su vida se agotó.
Cuando el escritor sin inspiración volvió de su paseo, encontró en el folio que había dejado en blanco una hormiga muerta y tres palabras garabateadas, las tres palabras con las que empezaría su libro más celebrado.

2 de marzo de 2009

Pregunta inocente

¿Por qué todos los que dicen que hay que contener los salarios ganan más que yo?