Últimas líneas del libro, a bordo del barco sin puerto:
—¿Y hasta cuándo cree usted que podemos seguir en este ir y venir del carajo? —le preguntó.
Florentino Ariza tenía la respuesta preparada desde hacía cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches.
—Toda la vida —dijo.
1 comentarios:
Toda la vida sin que nadie haga nada, sin que ha nadie le importe. Sin armas de destrucción masiva, sin peligro terrorista, sin petroleo... sin interés salvo que el caos reine por doquier y los precios de las materias primas sigan siendo baratos. Su puta madre.
Publicar un comentario